Flores dulces

Las flores dulces son un postre de la repostería de Castilla-La Mancha que se elabora en Semana Santa.

Ingredientes

  • 180 ml de leche

  • 20 g de aceite de oliva suave o girasol

  • 230 g de harina de trigo

  • 10 g de azúcar

  • canela

  • una cucharada de anís dulce

  • una pizca de sal

  • Aceite de girasol para freírlas

Elaboración

  • Poner en un plato para rebozar las flores fritas, una parte de canela por tres de azúcar.
  • Mezclar todos los ingredientes (salvo la mezcla de canela y azúcar) en una batidora hasta que desaparezcan los grumos y nos quede una especie de natilla fina.
  • Dejar reposar una media hora esta mezcla.
  • Poner en un cacerola estrecha o cazo alto, que nos permita trabajar con comodidad, bastante aceite de girasol. Mejor una cacerola que una sartén porque tenemos que “bailar” en un movimiento de arriba abajo el molde en el aceite hasta que se despegue la flor, por lo que necesitamos que el recipiente tenga profundidad y si no es demasiado ancho, necesitamos menos aceite.
  • Llenar el cazo de aceite hasta un poco más de la mitad y calentarlo con el molde de las flores dentro ya que el molde tiene que estar bien caliente para que la flor se despegue.
  • Para saber si el aceite está en su punto, echar un trocito de pan y si se fríe de inmediato, ya lo tenemos.
  • Sacar el molde del aceite caliente e introducirlo en el bol de la masa cuidando de NO cubrirlo de masa completamente sino que le falte medio dedo para que luego la masa se nos despegue fácilmente.
  • Introducir el molde con la masa en el aceite y entonces lo “bailamos” (movimiento continuo de arriba y abajo) en el mismo sin apoyarlo jamás en el fondo de la cacerola. La flor se despegará enseguida y si no es así, “ayudarla” con un tenedor.
  • Una vez suelta la flor, depositar en el fondo del cazo el molde para no se enfríe mientras le damos vueltas con un par de tenedores a la flor hasta que coja un color dorado.
  • Sacarla boca abajo a un plato con papel de cocina para que suelte el excedente de aceite y seguidamente, “rebozar” o espolvorear con la mezcla de canela y azúcar.
    …y a por otra flor.
  • Llega un momento en que aún queda una poca de masa pero no da para meterle el molde así que se puede coger con cuchara y dejarla caer sobre el aceite. Saldrán unas formas irregulares, como buñuelitos que se llaman perigallos que también hay que pasar por el azúcar y la canela. Están ricos y es una forma de aprovechar todo la masa.


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