Kéfir (queso)

Tus gránulos de kéfir te proporcionan diariamente tu ración de kéfir y también, dejándolos más tiempo, tu queso de untar que, por otra parte, te permite “descansar” de la ingesta de kéfir cada 24 horas y disfrutar de uno de sus derivados que necesita más de ese período de 24 horas. Aparte de que su elaboración la puede realizar hasta un niño.

Ingredientes

• leche fresca entera
• gránulos de kéfir
• especias aromáticas (hierbas provenzales, orégano…)
• sal

Elaboración

1. Seguir los mismos pasos que los indicados en la elaboración de kéfir de leche salvo en los tiempos. Esto supondrá no filtrar la leche a las 24 horas sino dejarla hasta un día más, en ese punto en que la leche toma el aspecto de cortada y el suero empieza a separarse.
2. Volcar el contenido sobre un colador de tela o un colador con una gasa o muselina apoyado en una jarra o bol grande para que caiga el suero no olvidando retirar previamente los gránulos de kéfir que volveremos a meter en un tarro de cristal cubiertos con la leche entera que tengamos por costumbre en función de los gránulos (1 cucharada nos da para 1 litro de leche).
3. Como dejar más tiempo la leche fermentando acidifica su sabor, meteremos en el frigorífico el bol con el colador donde irá escurriendo el suero.
4. El tiempo de “escurrido” estará en función de que deseemos un queso tierno o más bien de tipo untable. Yo suelo tenerlo durante un día.
5. En el colador de tela o filtro (tipo café) que usemos nos irá quedando el queso en sí listo para degustar que volcaremos en un recipiente.
6. Hay quien en el momento del filtrado le añade sal y las hierbas. Yo lo suelo hacerlo cuando ya está sobre la tostada de pan.
7. También se pueden hacer pequeñas bolitas y meterlas en aceite con pimienta rosa o hierbas aromáticas y utilizarlas en las ensaladas). El aceite sobrante evidentemente lo seguiremos usando para ensaladas
8. El suero que hemos filtrado, se puede beber porque es muy rico en proteínas, usarlo en repostería o como sustituto de la leche desnatada en recetas.