Tarta Tatín

La tarta Tatin es un postre francés emblemático, fruto de un error culinario que, como en otras facetas, ha dado lugar a un descubrimiento o variante que ha supuesto un avance o algo que ha tomado gran relevancia y se ha convertido en un símbolo, como es el caso.
Una de las hermanas Tatin, al elaborar una tarta de manzana, olvidó poner la masa en la base y tuvo la feliz ocurrencia de añadirla en la parte superior y luego darle la vuelta… así de simple según cuenta una de las varias leyendas que corren por ahí.
Sea como fuere, le cabe la gloria de habernos legado un dulce manjar.

Ingredientes

  • 1 lámina de masa brisa

  • 1kg de manzanas

  • 100 g de azúcar

  • 80 g de mantequilla

  • zumo de limón para que no se oxide la manzana

  • canela

Elaboración

  • Pelar y cortar las manzanas en cuartos y en una sartén poner la mantequilla que se deshaga.
  • Una vez derretida, verter el azúcar y remover a fuego medio alto hasta que empiece a formarse una espuma densa y un color dorado, momento en que hay que retirar del fuego.
  • Añadir los cuartos de manzana y la canela al gusto (sobre una cucharadita he puesto yo) y remover bien. Tapar con papel de aluminio la sartén y dejar unos 7 minutos a fuego suave.

  • Pasar la manzana a un recipiente apto para el horno, cuidando que los gajos nos queden hacia arriba o laterales y que no dejemos huecos y verter el almíbar por encima.
  • Dejar un ratito para que se temple y no se derrita la masa cuando la cubramos.
  • Enharinar la encimera y extender con el rodillo la masa quebrada hasta conseguir un grosor de unos 4-5 mm.
  • Cubrir las manzanas remetiendo la masa por los bordes y pincharla con un tenedor para que suelte el vapor.
  • Cocerla en el horno previamente calentado a 200º hasta que la masa se dore a nuestro gusto.
  • Sacar la fuente del horno, dejar unos minutos que pierda calor y luego, como si de una tortilla de patatas se tratara, darle la vuelta sobre el plato en el que la vayamos a servir, que deberá ser hondo si no queremos que el almíbar del fondo se nos vaya cual riachuelo y parte de la gracia de la tarta.
    Es muy importante darle la vuelta antes de que se enfríe y hacerlo con unos guantes o paños para evitar que pudiera salpicarnos el almíbar.
    Si lo dejamos enfriar sin haberle dado la vuelta… desastre porque se nos pegará y no será posible hacerlo sin que se rompa.


  • Para mí ha sido una de las mejores tartas de manzana que he probado.

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